Dijo Tennyson que si pudiéramos comprender una sola flor
sabríamos quiénes somos y qué es el mundo.
Jorge Luis Borges, El Aleph, 1946
Abstracción Project es un proyecto que explora lo abstracto en todas sus posibilidades: la geométrica, la material, la gestual, la del color, la de la forma y de la composición. Podríamos decir que es un proyecto que celebra lo abstracto, a fin de transformarlo en su opuesto, a fin de hacerlo concreto.
Contra un viejo escepticismo que sólo quiere el arte figurativo para poder demostrar el talento, la realidad y la técnica, esta exposición de Lao Gabrielli y César Lozano revela como el arte conoce diferentes maneras de trascender el lienzo y entrar en el reino de la realidad.
Desde fines de los años treinta hasta mediados de los cuarenta, el arte latinoamericano asiste a la irrupción de una temática de contenido social, realista y politizado, influenciada por el muralismo mexicano. Entre revoluciones y dictaduras, tradición y modernidad, nacionalismo y universalidad, mirada hacia adentro y mirada hacia afuera (antes mirando principalmente a Europa y después también a Estados Unidos) se destacan algunos nombres de artistas que llevan el arte abstracto a la conciencia de otros artistas y de todos. En Argentina, algunos de ellos, formados de hecho todos fuera del país, fueron Emilio Pettoruti, Julio Le Parc, Lucio Fontana. Alrededor de 1945 y después de dos guerras mundiales, la opción de sentirse universales parecía la más valida, sin embargo el viejo problema de anular la propia identidad y misión con un arte que no siendo figurativo no era capaz de hablar al pueblo, siempre dejó espacio a la vieja pregunta si pudiera ser verdadero arte esto que no representaba nada o casi nada sino la libre forma, el lírico color y la cruda materia.
Una gran contribución a la práctica de la abstracción viene desde la arquitectura y desde el diseño, de uno y del otro lado del Atlántico, es suficiente pensar en las teorías de Walter Gropius en la Bauhaus y de Oscar Niemeyer en Brasilia. No es casualidad que ambos nuestros artistas, Gabrielli y Lozano, han tenido su formación en la Facultad de Arquitectura en Buenos Aires. Estas bases les han dado a los dos una propensión feliz por la abstracción y la composición, aunque con diferentes resultados.
Nuestros artistas siguen dos diferentes líneas históricas de abstracción. Gabrielli sigue la línea de algunas teorías del Bauhaus (Joseph Albers), del De Stijl (Theo Van Doesburg) y del Color field painting (Barnett Newman) hasta al Minimalismo (Dan Flavin) en las instalaciones. Lozano sigue una línea que pertenece más al constructivismo (El Lissitzky), al informalismo (Antoni Tapies, Jean Fautrier, Alberto Burri) y al expresionismo abstracto (Mark Rothko).
Lao Gabrielli explora las interacciones cromáticas entre líneas, formas, segmentos de distintos colores. Introduciendo el dinamismo y la tensión con sus acrílicos primarios y brillantes que definen la estructura espacial de la pintura, mientras que al mismo tiempo dividen y unifican la composición. Exalta las reglas básicas de la teoría del color en la mezcla de los pigmentos para conseguir el efecto deseado combinando colores de luz, jugando con las cuatro sensaciones cromáticas elementales (amarillo, rojo, azul y verde) como las definió Wilhelm Ostwald. También en sus instalaciones los acrílicos, acentuados por la luz eléctrica de leds, generan mayor profundidad en el ambiente y propician luminosos cambios en la percepción visual (Project Abstract Acrylic y Project Abstract Light Acrylic). Algunos lienzos parecen sacar los colores y las formas de los manteles de la artesanía mexicana (Project Abstract I-IV). El ritmo de sus pinturas, sin embargo, es totalmente argentino, un paso de baile medido y compuesto.
En las obras de César Lozano, los elementos básicos de arquitectura (volumen, masa, color, espacio y ritmo) se someten a los materiales que lo ayudan a liberarse del orden de los elementos formales y geométricos. Los colores generalmente tienen bordes ligeramente irregulares en las zonas de separación tonal, como en Vista de pájaro. Deja mucha libertad a lo imprevisto de los soportes y de las técnicas mixtas, sin embargo, al mismo tiempo, interviene con procedimientos e instrumentos varios (como en el caso de la oxidación de los metales, por ejemplo) que armonizan las composiciones. El empleo de materiales heterogéneos, muchas veces de desecho o de reciclaje, mezclados con los materiales tradicionales del arte generan un nuevo lenguaje de expresión del color a través de la materia misma, como sucede en las series Bambúes, Muros de Coyoacán o FE203 (que es la fórmula química del óxido de hierro) en la que los colores de la vida cotidiana y del ambiente que lo rodean parecen tener diferentes formas estéticas.
Abstracción Project de alguna manera reconstruye la metáfora de la tradición artística abstracta universal. Como el más conocido de los argentinos, Jorge Luis Borges, hace en uno de sus cuentos más famosos, El Aleph, utilizando una infinidad de fuentes y bibliografías para reconstruir mediante ellas los mitos y las metáforas de la tradición literaria universal. Esta exposición muestra grietas en la lógica de la realidad y, más aún, hace que sea visible en sus elementos más puros: la materia, la forma, el color.
El maestro argentino siempre dijo que era supersticiosa y vana la costumbre de buscar sentido en los libros, equiparable a buscarlo en los sueños o en las líneas caóticas de las manos. Lo mismo ocurre a veces con las obras de arte, el significado profundo se esconde en la mano del artista, en el ojo del espectador, en el momento y en el lugar donde se encuentran. Si pudiéramos comprender una sola flor sabríamos quiénes somos y qué es el mundo pero hay cosas que no fueron creadas para ser comprendidas y que existen para la alegría de ser contempladas, como estas pinturas.
Mercedes Auteri